PREPARA DELICIOSO CAFÉ EN CASA!!!!

Cafetera programable Oster® 12 tazas negra con auto apagado BVSTDCP12B -  Brann Cookware

Para tomar una buena taza de café vale la pena seguir algunos consejos básicos para degustarlo como se merece. No hay nada como un buen café en cualquier momento del día.

Existen muchas formas de preparar un café de calidad, dependiendo de las costumbres de cada cultura, de la cafetera que se utilice y de los gustos personales.  Está claro que tener una buena máquina de café es un primer paso importante, y podemos invertir todo el presupuesto que queramos permitirnos, pero no es lo único a tener en cuenta.

 

Los granos de café son una materia prima delicada que empiezan a perder propiedades cuanto más procesados están. Por eso es conveniente comprar café en grano para molerlo en casa, ya sea con una cafetera automática o con un moledor de café. Un buen moledor de café eléctrico siempre será mejor que comprar café molido.

Otro ingrediente fundamental para preparar un café es el agua, pues es la base de la infusión y debería ser de la mejor calidad posible.  La recomendación es que debe calentarse de forma gradual para no afectar al proceso natural de infusión.

Elige agua mineral en la medida de lo posible, ella no debe presentar olores extraños, debe ser totalmente transparente y mejor de mineralización débil. Si es un agua que al beberla te sugiere alguna nota de sabor, mejor desecharla. La temperatura debe ser siempre constante, y en los procesos manuales, se recomienda incorporar el agua justo antes de entrar en ebullición.

La proporción depende del tipo de cafetera que vamos a utilizar así como la cantidad de café para cada infusión es igualmente importante. De nuevo, las distintas cafeteras tienen ajustes diferentes, y no conviene pasarse.

Para el momento de servir existen muchas tazas diferentes con diseños de lo más variado, pero al final lo clásico se impone en cuestión de calidad. Hablamos de tazas para café el color debería ser neutro, mejor blanco, porque así no afectará a la percepción psicológica del sabor, aunque va en gustos.

Tradicionalmente se usa porcelana porque es un material noble, resistente y porque conserva mejor el calor. El vidrio o cristal permite ver el interior, apreciar los colores y la textura del café, su uniformidad y su crema, pero pierde temperatura rápidamente. Una buena alternativa son las tazas de doble fondo, pero en cualquier caso hay que procurar que no estén frías antes de llenarlas de café. La forma cónica es adecuada para que la infusión caiga con delicadeza sobre la taza, sin salpicar.

En el momento en que se enfría ya no podremos apreciar el café en su punto máximo de aroma, cuerpo y sabor.

Muchas veces detrás de un mal café está en la mala limpieza de la máquina, o un mantenimiento descuidado de la misma. En casa, sin importar la cafetera que tengamos, no deberíamos olvidarnos nunca de ciertos cuidados básicos como cualquier otro utensilio de cocina, la cafetera debe limpiarse correctamente después de cada uso, y usando los productos adecuados. Las máquinas automáticas además requerirán descalcificaciones periódicas y otros cuidados concretos que indican los fabricantes. Si no la limpiamos se corre el riesgo de afectar al sabor del café y de que obstruyan sus componentes.

¡¡¡Así que anímate y que seas tú mismo en hacerlo!!!