Las refractarias son utensilios muy necesarios en la cocina, pues en ellas se puede conservar la comida y refrigerar porciones para guardar, también son muy prácticas pues en ellas mismas se pueden también preparar las recetas, ya que son aptas para horno.
Encontramos refractarias de vidrio o porcelana cada una con sus propias características que favorecen su uso para diferentes electrodomésticos, como el horno, la nevera, lavavajillas, microondas, entre otros.
Una de las ventajas de la refractaria de vidrio es que son muy higiénicas, pues no conservan olores de las preparaciones y al tener una superficie libre no almacena resto de alimentos que pueden crear gérmenes, son aptas para horno y microondas, sin embargo, este tipo de refractaria son delicadas, si no se manejan con cuidado, se pueden romper, además no todas son para guardar en la nevera, dependiendo de su contenido podría romperse.
Tamaños de refractarias
Los tamaños de las refractarias son muy variados, se pueden encontrar las más grandes que tienen una capacidad de hasta tres litros; las medianas están hasta una capacidad de 8,45 tazas; en tamaños pequeños hay una gran variedad, algunos de porciones personales o de capacidad de 1,6 tazas hasta 4,2.
Formas de refractarias
Cuando se habla de formas en refractarias, hay desde rectangular, cuadrada, redonda, ovalada y hasta esférica. Las dos primeras son ideales para espacios reducidos, pues por sus esquinas ocupan todo el lugar sin dejar huecos, además que se pueden apilar. Las redondas y ovaladas también se pueden apilar para no gastar tanto espacio, pero por su forma no permite ocupar por completo el espacio. Las esféricas no se pueden apilar y no ocupan todo su espacio, por lo que las hace un poco molestas en los espacios pequeños, sin embargo, son muy elegantes y pueden ser usadas para hacer mezclas de panadería y darles muy buena forma.